miércoles, 7 de diciembre de 2016

El Big Data y la política.



El Big Data está transformando los procesos de toma de decisiones de las multinacionales y debería hacerlo también en los partidos políticos.

El volumen creciente exponencialmente de datos que se genera, junto con la masificación de los dispositivos interconectados, obliga a las empresas a revisar su capacidad para gestionar esos grandes volúmenes para tomar mejores decisiones, más inteligentes y en mucho menos tiempo.

En el actual y salvajemente competitivo entorno digital, es clara la necesidad de destacar y tomar decisiones acertadas y premeditadas. Esto ha conducido a la optimización y modernización del Marketing Digital.

Las marcas se han venido beneficiando del análisis del Big Data para conocer más a sus consumidores, segmentarlos y así tomar mejores decisiones. ¿Por qué los partidos políticos españoles aún no?! (Sí, digo españoles porque en otros países si se hace).

Sin embargo, más allá de interpretar y utilizar grandes cantidades de datos, es esencial entender que el Big Data nos puede ayudar a generar valor añadido a las experiencias de nuestros consumidores, nuestros votantes y nuestros votantes potenciales.

El “Influencer Marketing”, es una herramienta, que nos permite acercar las marcas a sus consumidores. El análisis del Big data también nos brinda la oportunidad excepcional de conocer y entender mejor a los votantes. Consecuentemente, podremos proveerles de mejores experiencias o incluso ir más allá, identificar y ser referente en nuevas propuestas o descubrir y crear nuevos votantes al entender y saber que reclaman.

La eficiencia del Influencer Marketing desde el punto de vista del análisis, se evidencia al hacer más eficientes las campañas, mediante estrategias que generen un mayor impacto en nuestro público.

El análisis del “Big Data” ha estado permeando el marketing en general, y en el Influencer Marketing”, ha permitido que las compañías optimicen sus campañas, las cuales, históricamente, se hacían de una manera más intuitiva y artesanal. Así que si sabemos que funciona, ¿por qué no se aplica en política nacional!?

Analizar el Big Data, es la base del marketing de influencers. Esto nos permite almacenar grandes cantidades de información, tanto de las compañías, como de los influencers, sus perfiles, su contenido, y además, el impacto que tienen en su red. Esto permite identificar segmentos que no son visibles de una manera obvia, cuando se habla de millones de seguidores.

Un caso de estos son los zombies y Trump, el último gran ejemplo de un buen uso del análisis sin prejuicios del  Big Data. 

La analítica permite tomar decisiones fundamentadas en datos y no en intuiciones, y ofrece las herramientas para identificar los segmentos e influencers que van a tener el mejor efecto para su campaña, minimizando los costos para conseguir este objetivo.


Con toda esta información y todo este conocimiento al alcance de sus manos, los partidos deberían hacer como las marcas, deberían ver el Big Data como la oportunidad de explorar posibilidades y entregar innovación revolucionaria que reinventaría la experiencia relacional que tienen.

Las estrategias basadas en el Big Data pueden sacar a un partido de una crisis, posicionarlas dentro de una categoría y darles una manera de jugar un rol aún más importante en la vida de sus votantes.

Con la incorporación del marketing de Influencias y el Big data, los partidos podrían transformar las experiencias simples en significativas y podrían cambiar del todo el estilo de relación con sus votantes potenciales y la manera en que se relacionan con ellos.

Así que amigos de los partidos políticos, ¿por qué no se deciden ya por el uso del Big data como forma proactiva de hacer política? Seguramente el país y los ciudadanos tengamos mejor visión de ustedes y no pensaremos que son un club de amiguetes anacrónicos.

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